Carcinoma de Células Escamosas en felinos

El carcinoma de células escamosas es la neoplasia epitelial más maligna del perro y del gato.
Puede presentarse en dos formas, una forma erosiva (ver foto) y una forma productiva.
Aunque es muy insidioso y recidivante, no suele producir metástasis.

Incidencia: los carcinomas de células escamosas nacen del estrato espinoso del epitelio. Son los segundos en incidencia de los tumores felinos. Constituyendo del 9 al 25 % de todos los tumores felinos.
Las formas productivas suelen tener apariencia papilomatosa, aunque sin el típico crecimiento de éstas.
Las formas erosivas-ulcerativas comienzan con costras indefinidas que terminan en verdaderos cráteres que coalescen hasta formar uno de dimensiones muy grandes. Son habitualmente solitarios, ulcerados, firmes y de base ancha. Su localización más habitual es la cabeza, y dentro de ésta las orejas, nariz, labios y párpados.
No suelen metastatizar. A excepción de las formas altamente malignas y aquellas que involucran a los dedos en el perro.
Localización nasal
La variante más maligna y productora de metástasis son las formas nodulares y distales de las extremidades en el perro. La metástasis más frecuente suelen localizarse en pulmón.
La aparición de este tipo de neoplasia maligna tiene un componente medioambiental y de pigmentación muy importante. Suele estar relacionado con animales de coloración blanca y la exposición continuada a la radiación ultravioleta.
Este tipo de cáncer puede constituir un modelo ideal para el estudio de la acción de la luz solar y la radiación ultravioleta sobre la piel desprotegida del ser humano. Se recomienda proteger a aquellas especies poco pigmentadas con protectores solares, tatuajes o evitando la exposición a la luz solar directa.
Tratamiento: la escisión amplia y precoz es lo óptimo. El carcinoma de células escamosas del lecho de la uña es probable que invada al hueso y la amputación del dedo o de todo el miembro es necesaria cuando la destrucción local es amplia. La mitad de los carcinomas de células escamosas extirpados recidivan dentro de los dos a cuatro años.
La radioterapia, la hipertermia y la quimioterapia se han sugerido y practicado con resultados aleatorios.