No solo son seres asquerosos....

En las épocas de calor, y mucha humedad, es frecuente ver que nuestra mascota se rasca más de lo habitual. Muchas veces es debido a parásitos externos, como son las pulgas y las garrapatas. No solamente producen prurito (picor, escozor), y son desagradables a la vista, sino que además son fuente y vehículos de graves enfermedades.

Las pulgas

Las pulgas se encuentran tanto en perros como en gatos. A pesar de que cada especie tiene su "propia variedad" de pulgas, las comparten. Son insectos de color marrón, no vuelan, saltan, y miden entre 1,5-4mm.
Su actividad es durante todo el año, con mayor manifestación en épocas de calor.
Producen bastante picor e irritación en el animal, pudiendo llegar incluso a provocar dermatitis alérgicas. 
También pueden transmitir la infección de un tipo de parásito interno (Dipylidium caninum).

Las garrapatas

Las garrapatas las podemos ver preferentemente en los caninos, aunque un felino débil y enfermo puede verse afectado también. Son parásitos que se fijan con la mandíbula y se alimentan de la sangre del animal.
Su actividad es estacional, es decir, en épocas de calor y humedad, principalmente desde primavera hasta el otoño.
La zona preferida para la fijación de estos parásitos son los lugares donde la piel es fina y el animal le es difícil de alcanzar, como ser, base de orejas, párpados, cuello, entre los dedos, etc)
El papel que desempeñan las garrapatas como vectores de importantes enfermedades las convierte en uno de los grupos de ectoparasitos más importante de controlar para su mascota.
Hay distintas enfermedades que se transmiten: Erlichiosis, Hemobartonelosis, Babesiosis, etc.


Formas de prevención

Como toda ectoparasitosis, el problema no lo tiene solamente una mascota en particular, sino que debemos actuar tanto sobre el que le vemos el problema, como así también los demás animales con quien convive y el ambiente en donde están. 
Productos hay muchos, de diverso precio y efectividad. Desde talcos, shampoos, líquidos de baño, hasta pipetas, y collares antiparasitarios. 
Siempre es conveniente consultar a su veterinario de confianza para evaluar cual es el método más conveniente en cada caso.