(artículo traducido de:
http://animal.discovery.com/pets/why-do-dogs-wag-their-tails2.htm
Estás en la casa de un amigo y de
repente viene su perra collie, Barbie, moviendo su cola.
Te acercas para acariciarla y su
respuesta es un gruñido. ¿Qué pudo estar mal?
“Es importante que la gente se dé cuenta que una cola en movimiento no es igual a un perro amistoso o que quiere que lo acaricien”, dice E'Lise Christensen Bell, veterinaria y especialista en conducta en los Consultorios de Comportamiento Veterinario de NYC. “Puede serlo, pero es mucho mejor mirar a la totalidad del animal. Si hay músculos tensos, pupilas dilatadas, músculos faciales tensos, u orejas vueltas hacia atrás, estos son signos de que uno tiene que tomar distancia”.
Los perros usan sus colas para comunicar emociones fuertes, tales como agitación, irritación y enojo, así como también felicidad. Una persona puede ser mordida por un perro que está moviendo la cola, porque leyó los signos de manera incorrecta. Y no cometer ningún error.
Los perros han movido sus colas desde... bueno, desde que existen los perros. Esa peluda masas de huesos sirve para múltiples propósitos. El propósito original de la cola fue el balance. Lo previene de voltearse cuando hace giros bruscos mientras esta corriendo o nadando. La cola también lo balancea cuando camina entre superficies irregulares, esta trepando o saltando. A lo largo del tiempo, la cola se adaptó a jugar un rol vital en la comunicación, particularmente cuando el perro esta caminando o en estación (parado quieto).
Los cachorros no salen del vientre de la madre moviendo sus colas. La mayoría no lo hace hasta que cumplen el mes y medio, cuando tienen la necesidad de comunicarse con el resto de la camada o su madre.
Por ejemplo, si hay mucho “juego rudo” entre los cachorros, uno de ellos puede mover su cola como una bandera blanca en señal de rendición a sus congéneres. Cuando crecen, moverán la cola pidiendo comida de los adultos en su familia canina.
Veamos ahora, que significan las varias posiciones de la cola.
“Es un error de concepto el que una cola moviéndose es señal de que el perro es feliz. “, dice la Dra Beth Strickler. “Esta es una de las razones por las cuales los niños a menudo son incapaces de diferenciar entre un perro amigable y uno agresivo”.
Una ayuda para comprender que significa el movimiento de la cola, hay que mirar la dirección del movimiento o cuan rápido se esta moviendo. Los estudios muestran que los perros mueven su cola más hacia la derecha cuando están felices y hacia la izquierda cuando están asustados.
Si Barbie mueve su cola en alto, hacia atrás y adelante, ella está en su “lugar feliz”. Cuando ella esta en plan de curiosidad, mantendrá su cola horizontal al suelo. Cuando la cola de Barbie esté metida entre sus piernas, es señal de temor o sumisión. Si mueve la cola estando baja, ella está preocupada, o sintiéndose insegura por algo.
Los perros mueven la cola hacia otros perros, humanos y otros animales como los gatos. Pero las investigaciones muestran que los perros no mueven la cola cuando están solos ya que no es necesario. Así como los humanos usan la sonrisa y el lenguaje corporal como pistas sociales en diferentes situaciones, nuestros amigos caninos también lo hacen.
“Los perros leen mucho mejor el lenguaje corporal de otros que como lo hacemos nosotros”, dice al Dra Bell. “Los perros que se comportan apropiadamente en sistemas sociales, usan su cuerpo y cola para comunicarse con otros perros aún si están observando la cola y la posición del cuerpo de los otros perros. Esto ayuda a evitar conflictos innecesarios”.
Los perros también mueven sus colas para esparcir su olor natural a partir de las glándulas anales. Cada dogo tiene una esencia que es única. Un perro “alfa” o dominante que lleva su cola en alto libera más de su esencia que un perro que la lleva bajo. A menudo, cuando vemos a un perro llevando su cola entre las patas, es porque está asustando y no quiere eliminar su olor. Es una manera de pasar desapercibido.
Como las colas son esenciales en la comunicación, los perros sin cola se acercan a otros con precaución de manera de no provocar un mal entendido o pelea entre los dos animales. Un cachorro juguetón puede no ser capaz de interpretar las pistas de un perro sin cola, por lo que no se alejará, causando que el perro sin cola lo agreda si se siente amenazado.
Ya que los perros no han desarrollado una manera de comunicarse con sus dueños y otras especies de animales, usan sus cuerpos para comunicarse. Sus ojos, orejas y posturas corporales son claros indicativos de como se siente. Pero mover la cola es uno de la más visibles y mejor conocida forma en que los caninos usan para informar a las personas y otros animales de forma exacta que esta pasando con ellos.
La cola del perro es una parte importante de su cuerpo. Por generaciones de cachorros, el mover la cola fue una herramienta adicional para permitir a sus dueños y otros animales conocer si estaban felices, tristes, ansiosos, asustados y aún sintiéndose agresivo. Entonces, mover la cola, ¿es un acto voluntario o involuntario?.
“No podemos hablar con los perros, por lo que no sabemos si ellos piensan sobre mover la cola y luego hacerlo, o si solo ocurre debido a efectos neuroquímicos debido a un cierto estado emocional”, dice la Dra. Lisa Radosta, “sin embargo, podemos observar a los perros en un parque y conocer que los perros tienen una intención cuando sostienen o mueven la cola de una cierta manera”.
El Dr. Stephen Zawistowski, experto de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad en Animales (ASPCA) cree que esto puede variar. En el sitio web del ASPCA, él invita a “pensar el movimiento de la cola como una sonrisa. Algunas veces uno sonríe sin conciencia, y otras veces lo hacemos con intención. Pienso que los perros hacen lo mismo con sus colas. Algunas veces solo sucede, y otras parecen que “piensan” en hacerlo”.
Un estudio del 2007 sobre lenguaje corporal en perros que se publicó en la revista Current Biology mostró que partes diferentes del cerebro del perro dictaminan la dirección del movimiento de la cola. El perro moverá la cola hacia el lado derecho de su espalda cuando se siente feliz, positivo o confiado cuando se aproxima alguien. El lado izquierdo del cerebro, el cual controla el lado derecho del cuerpo, se enfoca en comportamiento que los científicos se refieren como “acercamiento” y “enriquecimiento energético”.
Por otro lado, el perro moverá la cola hacia la izquierda de su espalda si se siente asustado o quiere evitar la situación. El lado derecho del cerebro controla las sensaciones de “preocupación” y “descarga de energía”, controlando además el lado izquierdo del cuerpo.
Por lo tanto, mover la cola es tanto innato como aprendido, dice el Dr Radosta. Si un perro aprende que un signo corporal en particular, tal como esconder la cola, salvándola de una agresión, usará ese signo de nuevo. Esto nos recuerda a la historia de los perros de Pavlov, un clásico ejemplo de condicionamiento. Cuando el Dr. Pavlov hacía sonar una campana, los perros salivaban. Ellos no pensaban que tenían que salivar, solo lo hacían. Este fue un comportamiento innato el cual estaba bajo el control de un estímulo (una campana).
El Dr Radosta dice que los cambios en el movimiento y postura de la cola dependen del estímulo y pueden ocurrir rápidamente. Como resultado, los expertos creen que la cola está también bajo control voluntario. No necesitamos nada tan especial como llevar nuestro perro al veterinario para probar este hecho.
“Cualquier veterinario que trató de tomarle la temperatura rectal le dirá que la cola se esconderá rápidamente para evitar el termómetro”, dice el Dr. Radosta.